Estimados;
Se estrechan los márgenes. Los modernos gladiadores, atletas, artistas del balompié, comienzan a exponer sus argumentos más sólidos. Perder significa quedarse afuera, ser un perdedor, un inútil, una basura social, la peor lacra humana. Por eso, nadie quiere perder. Sí: llegó la fase eliminatoria, el todo o nada, el matar o morir, la gloria o el escarnio. Al fin. La paz mundial me tenía los huevos al plato. Nada de paz mundial. O, en todo caso, que vuelva el 12 de julio, fecha de reconciliaciones y retorno del amor y la bondad (para los que sobrevivan a los pelotones de fusilamiento que cada país, convenientemente, preparará para los eliminados). Y ahí sí, el amor y no la guerra. Pero ahora, la guerra. Vamos todavía.
Antes, una breve mención a las dos (intrascendentes) encuestas que pasaron.
a) Marcello Lippi emigrará a algún país petrolero. Como castigo por su traición a la patria italiana se lo castigará con fortuna, sexo desenfrenado y bacanales interminables, pero lejos de su amado país, al que sólo podrá regresar cuantas veces se le dé la regalada gana. Nuestras condolencias para con ese perdedor.
b) Las razones por las cuales fue eliminado el combinado italiano fueron, curiosamente, la grandeza de Marcelo Bielsa. No nos esperábamos esto. De todos modos, queda como cuenta pendiente para la Federación Italiana revisar, en el futuro, la vestimenta de sus jugadores. Es fútbol, amigos, no natación: medias caídas, remera holgada, aspecto desalineado, mal olor. Respecto del juego, desde aquí nuestra solidaridad con la impronta revolucionaria, que ha producido un nuevo representante, Paraguay, del cual nos ocuparemos más abajo. Festejamos este acontecimiento.
Ya están las nuevas encuestas, creo que más profundas e interesantes.
A lo nuestro:
- Uruguay - Corea: Viva el fútbol. Confirmando todos los pronósticos, charrúas y coreanos regalaron un exquisito despliegue de driblings, pases certeros, centros milimétricos y juego colectivo de relojería. En un cotejo de ida y vuelta, se impuso la fineza futbolística uruguaya por sobre la mecánica colectiva exacta y deliciosa del seleccionado asiático. Sólo algunos detalles opacaron el brillo del partido. En primer lugar, que los dos jugaron de la manera más horripilante que un ser humano es capaz de soportar, indiferentes al grito de un grupo de espectadores que clamaba por un cáncer de ojo o una úlcera perforada que excusara de seguir mirando. Por otra parte, si hay a esta altura del torneo alguna expectativa en torno a la posibilidad de observar húmeros destrozados, dientes extraviados y cirugías de intestino a cielo abierto, gran parte de ellas está depositada en los jugadores uruguayos, que hasta aquí han decepcionado (esperamos con ansias el partido Uruguay - Ghana). Finalmente, otra vez el llanto oriental ha producido estragos, tal vez no tan graves como los que siguieron a la eliminación de japón (de la que ya hablaremos), pero que nos obligan a insistir con que la FIFA deberá tomar medidas para que en los próximos torneos al menos un equipo amarillo obtenga el campeonato. Calificación del partido: seis.
- Ghana - Estados Unidos: Viva el fútbol, pero mueran los futbolistas (al menos, estos). Si algo sostenía el interés en las acciones, era la ansiosa espera de que Donovan sacara en algún momento su guitarra e interpretara "Catch the Wind", o "Remembrer the Alamo". En cuanto se corroboró que este Donovan no era el cantante, sino un homónimo, la frustración se apoderó de la concurrencia (dicen, de todos modos, algunos maledicentes, que el juego desplegado por este caballero es una muestra irrefutable de que se trata, efectivamente, del cantante). Se pueden rescatar del encuentro, no obstante, dos cosas: 1) Ghana es uno de los ocho mejores equipos del mundo; 2) Estados Unidos es uno de los dieciséis mejores equipos del mundo. Todo un logro, habida cuenta de lo cuasi delictivo que aparenta ser el juego de ambos equipos. Calificación del encuentro: nueve.
- Alemania - Inglaterra: Bochorno. Se hablará mucho de este partido, no sólo por las enormes expectativas generadas y por el juego desplegado, sino también por la incomprensible decisión de un juez de línea que con su inoperancia (que, esperamos, sea motivo suficiente para suspenderlo de por vida y, por qué no, encarcelarlo y, por qué no, asesinarlo) cambió el resultado del encuentro o al menos influyó decisivamente en él (me quedé con las ganas de decir que por ahí se puede asesinar al árbitro, también; y al otro juez de línea y a todos los que de alguna manera puedan estar relacionados con un asunto tan grave). El offside marcado a Klose cerca del final del encuentro (que hubiera colocado cifras terminantes al partido) fue una vergüenza. Tratemos, de todos modos, de abstenernos de este detalle para analizar algunos aspectos positivos, como lo fue la entereza inglesa (allá es otra cosa) ante la adversidad, que llegó al paroxismo cuando, estando 2 a 1 abajo, convirtió un gol y lo declinó como retribución para saldar una ofensa de cuarenta y cuatro años de antigüedad. Dicen algunos que el partido entero fue una retribución, ya que los defensores ingleses se gritaban entre ellos, desesperados, instándose a no detener a los jugadores alemanes que, con todo éxito, hacían un gol atrás de otro (aceptando la retribución ofrecida). No deberán confiarse los alemanes; en su próximo encuentro, la cita es con Demichelis. Calificación del partido: dos (por culpa del árbitro y sus asistentes, desde ya).
- Argentina - México: Pasó lo siguiente. Resulta que a eso de las tres del domingo descubrí con horror que en mi casa no había velas. No era que se hubiera cortado la luz; pero soy un hombre previsor y la falta me estremeció el ánimo. Salí de mi casa rumbo al supermercado (dicho sea de paso: cerca de mi casa hay un supermercado atendido por una familia de coreanos, que se mostraron amables y sonrientes; fue un shock, en tanto yo suponía que todos los coreanos realmente existentes habían optado por el harakiri el día anterior. La afabilidad de estos sujetos debe dejarnos una enseñanza: hay que sobreponerse a las grades tragedias y seguir adelante, porque la vida siempre da otra oportunidad) y noté asombrado que las calles estaban desiertas. Pensé, entonces, que ese regalo del destino era una oportunidad para conducir mi automóvil por zonas inexploradas de la ciudad. Compré las velas, me subí a mi auto y me dediqué a pasear, cada vez más asombrado por la paulatina pero inexorable desaparición de todo rastro humano de las calles porteñas. Hubiera sido un hermoso momento, de no haber mediado una decisión errónea: prender la radio. Decubrí, con horror, que acababa de terminar el partido del seleccionado argentino, que se había jugado minutos antes. Me invadió la indignación, en tanto un acontecimiento de tal magnitud debería haberse publicitado al menos un poco, como para no generar incautos como yo, ignorantes del evento por causa de la escasa promoción. Más allá del percance, supe que la selección había ganado 3 a 1 y supuse, creo que bien, que había dado otra lección de posesión y vértigo aplastante, además de Demichelis. Califiación del partido: no sé, no lo vi. Vamos Argentina.
- Hoanda - Eslovaquia: Viva el fútbolen. Calificación del partido: siete.
- Chile - Brasil: Vi vi vi va va va el fútbol. El choque esperado. La potencia y la cenicienta. El toque punzante y experimentado contra la esperanza del novato. El poderío chileno contra la inexperiencia brasileña. Sucedió lo lógico: el fútbol total aplastó a la ingenuidad "verde amarela". Chile sigue, como no podía ser de otro modo, su inexorable camino a la consagración definitiva de la mano de la magia de Sánchez, la precisión de Valdivia, la puntada letal de Suazo y, desde ya, la conducción de la nueva deidad del fútbol: Marcelo Bielsa. ¡Vamos Chile! ¡Aguante Bielsa! (me apuntan acá que no fue tan así y que en realidad ganó Brasil 3 a 0; voy a comprobarlo, aunque me parezca un absurdo y no cambie, en lo central, el análisis del encuentro). Calificación del partido: diez.
- España - Portugal: ¡Olé! Importante recuperación de España, tras haber sufrido el vendaval chileno en la fecha anterior. Había mucha expectativa en torno a la capacidad de los jugadores españoles para sobreponerse a la humillación sufrida en el último partido de la fase de grupos. Afortunadamente para todos nosotros (hispanohablantes deudores de la tradición ibérica), los queridos "gallegos" (yo les digo así, cariñosamente) mostraron una entereza a toda prueba y salieron, desde el primer minuto, a hacer esa misma bazofia de siempre. Enfrente, por suerte, estaban los portugueses, que no sólo saben más que nadie (excepto Italia) sobre este tema de producir la nada sino que además cuentan con el más consagrado de los no-jugadores del planeta: Cristiano Ronaldo. Es fundamental detenerse en esto último, en tanto muestra hasta qué punto los tiempos actuales son tiempos de deconstrucción: así como Italia deconstruye el juego, Cristiano Ronaldo deconstruye el concepto de "jugador". Se supone (o se suponía) que un jugador es un partícipe del juego. La definición es obvia y parece de sentido común; no obstante, la aparición de este nuevo astro metafísico nos permite reconsiderarla, para incluir en ella una nuena existencia posible (lo cual revoluciona la ontología misma del fútbol): el jugador no-partícipe. Portugal podría haber simplificado su esquema, colocando en la cancha a diez deportistas. Afortunadamente, decidió la inclusión (es un modo de decir; cuesta nombrar lo nuevo) de un elemento que provoca el pase o el centro, pero sin sentido. Sin ese elemento en la cancha, el centro simplemente no existe y el pase simplemente no se hace; la inclusión (nuevamente, perdón) de Cristiano Ronaldo habilita la acción, pero esta se anula a sí misma, en tanto es una acción sin objeto. Brillante. Calificación del partido: cuatro.
- Paraguay - Japón: Dejé para el final este partido porque es, probablemente, el punto máximo en la serie de grandes innovaciones conceptuales que se produjeron en el torneo. Al no-fútbol italiano y el no-jugador portugués, se ha venido a sumar el fútbol-abstracción de Paraguay y Japón. Esta magnífica invención consiste en una elaboración precisa de todas las alternativas posibles del juego, fuera del campo de juego. El partido, en sí mismo, se ha jugado ya antes de existir como tal y, por ende, produce 120 minutos humanos simplemente sobrantes, reinventando de este modo no sólo el concepto del fútbol sino el concepto del tiempo mismo. Sí señores: Paraguay y japón lograron que 120 minutos de la humanidad simplemente no existieran. Ha trascendido que la idea fue de los entrenadores. Inicialmente, se concibió la posibilidad de extraer a los arqueros, lo cual dio paso a la postulación de la posibilidad de extraer los arcos mismos. De allí a concebir la extracción del partido en su totalidad había sólo un paso, que se dio. La FIFA, renuente a los cambios drásticos, se negó a la petición de las federaciones nipona y paraguaya de establecer un marcador 0-0 (5-3), favorable a los paraguayos, sin necesidad de jugar el partido. Ocurrió lo inevitable: 0-0 (5-3). La negativa de la FIFA tiene varios puntos cuestionables, de los cuales profundizaremos dos. El primero es la cerrazón ante lo revolucionario. Ya lo hemos marcado en otros momentos y no vale la pena insistir. El segundo es el más grave y lo mencionaremos a pesar de que también hemos hecho referencia a él: si es de insensibles someter a un espectador a una derrota por goleada de un equipo oriental, es decididamente sádico e inhumano obligarlo a observar cómo un asiático es eliminado por penales. La lástima que produce aumenta la tasa de suicidios. En este caso, la FIFA tenía sólo dos alternativas: o accedía al pedido de no disputar el innecesario encuentro, o decretaba para los paraguayos la prohibición de derrotar a los japoneses. Erró en todo. Calificación del partido jugado: cero. Calificación del partido conceptual: diez.
De más está decir que ya no se podrá dudar de que los ocho equipos que quedan son, como todos (jugadores, periodistas y simpatizantes) dicen, "los ocho mejores del mundo". Paraguay, Uruguay y Ghana han ganado ese sitial de honor al haber desplazado del torneo a potencias futbolísticas como Japón, Corea y Estados Unidos. Bien por todos ellos. Alguno pensará: pero Argentina, ¿merece tanta consideración, habida cuenta de que su llegada a esta instancia se debió a enfrentamientos con seleccionados decididamente débiles como Grecia, Nigeria, Corea y México? En este caso es diferente. Algunos combinados arrastran ciertos méritos menores recientes (campeonatos del mundo, copas continentales, producción interminable de astros en grandes ligas) que los hacen acreedores a ser considerados a una altura no tan inferior a la de los tres países que ya hemos mencionado, cuya excelencia se debe exclusiva y merecidamente a su desempeño en este mundial contra equipos de un poderío inigualable. Bien por todos.
Saludos
18 comentarios:
con razón, yo me quedé con la duda de qué carajo había visto ayer en el partido de Paraguay-Japón ¡fútbol abstracción!
y tampoco sabía lo de Ronaldo, me intrigaban sus manitas pidiendo la pelota
bueno gracias
me pregunto si evaluaste así también a tu alumnado: "Lo suyo fue esquisito García, tiene un cuatro"
Paula;
El alumnado ha sido convenientemente disciplinado con notas lapidarias y descorazonadoras, como debe ser en todo sistema educativo serio que busca la excelencia.
Respecto de lo otro, me confieso culpable de hacer docencia hasta con el fútbol. Deleuze decía que la filosofía debe crear conceptos. En eso estoy, modestia aparte (muy aparte, como por allá... no, más allá).
Estás manipulando las encuentas Bresler
basta
Ha pasado algo muy extraño;
ayer había 3 votos en cada una y hoy hay uno sólo. No soy yo: hay arrepentidos.
De todos modos, acusarme así, sin pruebas, de algo tan grave como manipular una encuesta sobre innovaciones futbolísticas es de una seriedad institucional sin precedentes. Para mí que sos kirchnerista, piba. Tu menosprecio por las instituciones republicanas es una prueba casi irrefutable.
yo ya voté dos veces y mis votos no están
al final, la gente de Vía Libre tenía razón con su paranoia contra el voto electrónico
es un viva la pepa! y encima no hay responsables!
Profesor, la comisión de los Martes y Viernes de 7 a 9, a que hora tenemos que ir para que nos firme la libreta?
No estoy segura si confirmaste que a las 8, como te habian propuesto, para no ir tan terriblemente temprano como es a las 7. Es a las 8 al final? En la misma aula que siempre?
gracias, saludos!
Paula;
¡esos votos eran tuyos! ¡Ahhhhhhhh! ¡Perdón! Te juro que si votás bien ya no va a volver a pasar.
Agostina;
La cita es, efectivamente, a las 8. Debo observarte, de todos modos, que si encontrarnos a las 8 de la mañana es un motivo de felicidad, estamos jodidos.
Saludos
Alejandro soy laura ostropolsky de la clase de los mártes y viernes de 9 a 11 hrs. hoy firmaste las libretas y para serte sincera hoy me quedé dormida y llegué tarde. como puedo hacer para que me la firmes? perdon, y muchas gracias.
Profe soy un boludo de la comision de martes y jueves a las 7 de la mañana que se quedo dormido y fui a uba a las 10 y media esperando que por alguna razon estes ahi, y obviamente no estabas.
que peudo hacer ahora? cuando podria hacer que me firmes la libreta? un abrazo
César;
no publico tu comentario porque no corresponde. Eso sí: ¡que te recontra!
Jacobo y Laura;
vengan el lunes 12/7 entre las 11 y las 12 del mediodía. No lleguen más tarde que hay reunión de cátedra y tienen que esperar como hasta las 15.
Saludos
Profe, mas alla de la derrota Chilena, hicieron un buen mundial y coma para levantar un poco el animo, le cuento que Brasil quedo afuera!!!!!.
Otra cosita, a pesar de haber promocionado y no tener que verlo mas no cre que va ser tan facil deshacerce de mi tan faci, no no no Sr. Porque seguire torturando por medio de este bendito-maldito Blog.
Saludos
Profe! todo mal con usted,la primera vez que escribi en el blog me contesto llamandome Anabella y despues en la planilla de notas en vez de ponerme 10 me puso ausente...=P
Hablando en serio, me gusto mucho la cursada y sus clases,ojala hubieran mas profesores como usted...y ahora q ya me aprobo queria confesarle que Bunge siempre fue mi idolo.
Hecho mi descargo,me despido pero antes le digo que fue un gusto aprender con usted...
AGUANTE EL PROFE BRESLER!!!
Sabrina;
hubo otro que quedó afuera que ahora no me acuerdo... a ver... no, no me voy a acordar. En cuanto me venga escribo otro comentario. No esperaba deshacerme de vos, te aclaro. Bienvenida a torturar a futuros estudiantes.
Antonietta;
ya te di los parciales, pero todavía no pasé las actas. Las notas se pueden perder (pasa todo el tiempo). Me quedó una duda respecto de lo que pensás de Bunge; ¿me lo podrías repetir, por favor?
Tu última frase tiene un error; se dice "¡Aguante Bielsa!". Fuera de eso, fue un comentario excelente. Felicitaciones y Gracias, tenés un 10 (diez)
Adrián S.;
si todavía estás entrando al blog, escribime un mail, por favor. Grapcias.
"La lengua castiga el culo", me dije mientras veía a tanto argentino oficinista del centro alegrarse por la eliminación de Brasil. Ahí tienen, ahora nos van a instalar un Maracaná en el tujes.
Y profe, ahí le mandé mail.
Saludos.
Hola Alejandro le quería consultar sobre mi nota final, y es si ya se la envió a la profesora de los mismo días que cursamos nosotros pero en el horario de 17 a 19, ya que yo pertenezco a ese horario pero por cuestiones laborales curse con usted, igual el día que entrego los parciales yo le hice recordar, pero bueno como este jueves que paso no pude ir le consulto por acá...
Saludos
Ascagorta Martin 31.789.078
Com.:74004
Adrián;
El viernes le dije a un vecino que saltaba como un desenfrenado; ¿y si esperamos al domingo? El Maracaná me está estorbando un poco para escribir este mail, estimado, por eso soy escueto.
Martín;
Tu nota es 10/8, promedio 9. El lunes 12 le paso la nota a tu docente.
Saludos
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