Alejandro Bresler es sólo un empleado del templo del conocimiento. Si tiene quejas, presente una nota por triplicado en la central y espere lo que haiga que esperar.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Alumnos de IPC - Comisión de Lunes y jueves de 21 a 23 - ¡Oh, no! ¿Por qué? ¿Por qué?

Estimadxs;
como se desprende del título, esta entrada es para comunicar una mala noticia: el jueves no hay clases, porque desinfectan la sede. Esto implica que el proceso de formación y mutuo enriquecimiento que tratamos de construir en conjunto se verá interrumpido una vez más. Imagino los lamentos y los llantos desconsolados, porque los estoy produciendo en este momento, imaginando un jueves doloroso y lacerante que me encontrará en mi casa y en familia y no trabajando hasta las once de la noche, que es lo que todo ser humano de bien añora y desea. Contengámonos, amigos, a fin de no cometer actos de los cuales podamos arrepentirnos más adelante. Pensemos que el lunes de la semana que viene retomaremos el ciclo de encuentros y podremos vernos lunes y jueves, una y otra vez, y otra vez... y otra y otra más y así por meses. Sólo tenemos que esperar una semana.

Fuerza

miércoles, 17 de agosto de 2011

Alumnos de IPC - Todas las comisiones - Boinas

Estimados


Nobleza obliga: lo que voy a escribir va a ser igual a lo que ya escribí el cuatrimestre pasado, que era igual a lo que había escrito antes, y así. Eran tiempos cándidos en los que un inocente grupo de blancas palomas hacía sus primeros pasos y yo las recibía aquí. Ahora ya no son blancas palomas, entre otras cosas por mi culpa, que digo malas palabras y pongo ejemplos feos que hacen que la inocencia de los pobres párvulos se pierda para siempre en un torrente de satanismo y barbaridades. Además, ahora que todo el mundo sabe que soy un demonio K, se suma a mi prontuario el lavado de cerebros para producir autómatas que marchen sin pensar hacia el comunismo y la barbarie (a la barbarie no, en realidad, porque se supone que están ahí y que es mi deber iluminarlos y llevarlos a la luz; en todo caso, este último es un pecado de omisión, ya que los dejo en la ceguera). Vuelvo al punto: esto ya lo escribí (no esto, específicamente, sino lo que va a venir después de esto, que es una mera aclaración de lo otro que a diferencia de esto no lo escribí hoy como sí eso otro a lo que hacía referencia cuando dije esto, que no es esto, no sé si me esplicoc); si quieren, pueden intentar verificar y empiezan a poner abajo "entradas antiguas" hasta que encuentran la bienvenida del cuatrimestre pasado. No lo recomiendo, porque es muy tedioso y porque me permite aspirar a unos minutos de sana idolatría. Por otra parte, si ya leyeron esto (ahora sí esto es esto que estoy escribiendo y no lo otro que van a leer), es tarde, porque ya les impuse la novedad. De prepo (o sea, les impuse). Fin. De la introducción.             O sea.

Este será de aquí en más nuestro punto de encuentro fuera de los horarios de clase. Voy, entonces, a hacer las consideraciones de rigor de todo inicio lectivo, sumándoles algunos aditamentos relevantes que nos pongan de cara al trabajo que comienza.

Antes de comenzar con la sección de adoctrinamiento burocrático, describiré muy brevemente lo que están viendo.

Como notarán, a las entradas (o bien "posteos", utilizando el lenguaje que los jóvenes de hoy manejan, como "grosso" y "nada" y "de onda", por ejemplo), se le suman una serie de alternativas de comunicación y esparcimiento en la barra del costado (miren a su derecha, sin salirse de la pantalla... un poco más arriba... no, más abajo... ahí). En primer lugar, encontrarán mi foto y perfil. Todo es explícito, así que sólo curioseen un rato. Inmediatamente abajo, está el espacio dedicado al chupamedismo, en el cual pueden ingresar a fin de incrementar sus chances de aprobación en alrededor de un 7% (es un estimado, aclaro). Más abajo aun, la sección encuestas. A continuación, un arbolito que permite leer viejas entradas (no lo hagan, es aburridísimo; o háganlo y comenten lo genial que les pareció todo, para sumar un nuevo 4%, también estimado). Finalmente, un breve recorrido por los blogs que suelo frecuentar y en los cuales me gusta participar, para disgusto de sus responsables, toda gente mal llevada (y K, que es peor).

Alumnxs (tomá pa vos, musidora), a las cosas.

Aquí (en el blog) voy a anunciar las novedades con respecto a paros o modificaciones similares sobra la cursada de este segundo cuatrimestre de 2011. Los alumnos de Lunes y jueves recuerden que si no aparece en esta cartelera ningún aviso hasta las 16 horas del día que tienen clase, es porque hay clase normalmente. Los alumnos de martes y viernes deberán fijarse el día anterior, pongamos hasta las 22 horas.

Todas las comunicaciones, a partir de ahora, se harán por este medio. No por mail. Usaremos los comentarios que están debajo para dialogar. Recuerden también, por favor, que no se aceptan comentarios anónimos.

"Todas las comunicaciones" quiere decir, entre otras cosas (este recurso de terminar el anuncio de una enumeración con la frase "entre otras cosas" es ridículo, lo sé, porque descalifica absolutamente la enumeración; lo uso, de todos modos, porque me protege legalmente): mención a artículos periodísticos de interés, anuncio de fechas y modalidades de examen, comunicación de estados de ánimo, propaganda política. Nótese que no está mencionada ninguna opción que diga algo como "repaso de temas complejos", "aclaración de dudas conceptuales", o parecidos (no sé qué quiere decir "parecidos"; no insistan). Lo marco para excluir explícitamente del blog los pedidos de clases extra. Los temas que no se entienden, se aclaran en clase utilizando la centenaria modalidad de la pregunta. Podría decir que esto responde a que tengo mucho trabajo. Eso es cierto, pero las razones de la exclusión son, verdaderamente, dos: 1) me encanta lucirme frente a las masas en vivo y disfrutar los gestos admirados de los alumnos; 2) no me dan ganas de ponerme a escribir lo que puedo decir al día siguiente. Podemos agregar una tercera opción, que subraye la importancia que tiene que se atrevan a dialogar conmigo y con sus compañeros, teniendo en cuenta que no es (más allá de que eso les hayan dicho durante años y años de entrenamiento disciplinario) delito no entender y menos a mí, que perfecciono día a día mi registro oracular. Pero esta última opción suena muy pedagógica y se puede llegar a interpretar como que estoy tratando de excusar mi lisa y llana vagancia. Así que quédense con las otras dos y absténganse de solicitar clases extra, insolentes.

Si algo no quedó claro, ahí están los comentarios. Y si no, nos vemos en unos días.

Saludos.